La OMS define la salud como “estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente
la ausencia de enfermedad”.
Es evidente la importancia que
tiene practicar ejercicio físico y tener un buen cuidado del cuerpo para
alcanzar el bienestar y cuidar la salud. Queremos vernos bien,
queremos sentirnos mejor y llegamos a gastar una cantidad de dinero y de tiempo
impresionante.
Pero yo tengo una duda ¿es
suficiente ésto? ¿No nos estamos olvidando de algo? ¿Y por dentro, de nuestro interior,
quién se ocupa?
Nos encontramos inmersos en una lucha de exigencias externas e
internas continuas por ser capaces de "poder con todo", por progresar
a cada paso, como si cada instante fuese una carrera de velocidad, y por ser
más clara, como si fuese una cuestión de vida o muerte; y desde ese momento
empezamos a soportar excesivos niveles de estrés que en muchas ocasiones, más
de las que pensamos, pasan factura.
Hablo de la factura de la salud, sin duda, la más cara de todas...
Ese estrés es un claro factor de riesgo para padecer, para pagar esa factura llamada accidente cerebrovascular.
El shock que experimentan las personas que lo han sufrido es una
especie de renacer; es como si nos quitasen la vista de golpe durante un tiempo
prolongado y después nos la devuelven. Implica un cambio en todos los
sentidos. Al "salir a la vida nuevamente" uno se encuentra lábido
emocionalmente; vas de un lado a otro y no sabes muy bien por qué todo te hace
gracia y sin venir a cuento lloras derepente. Mientras caminas por el parque
por el que llevas pasando toda tu vida...te quedas perplejo observándole con
todo detalle; la luz, el sonido, el color, el olor...una cantidad de
sensaciones difícil de explicar...y las personas que te acompañan te miran extraño,
preguntándose qué hay en el parque, qué ha pasado...La respuesta es fácil; para esa persona todo es nuevo, ese parque por el que lleva pasando toda la vida, es nuevo, y como tal necesita explorarlo de arriba abajo.
Uno de los pacientes con los que he trabajado me contaba que sus amigos y familiares no entienden que se quede mirando las cosas durante más de 5 minutos, que se siente en un banco a ver pasar a la gente; que si lo pensamos, a priori, parece una pérdida de tiempo...o ¿no lo es?
También, me comentaba que ahora es cuando está viviendo de verdad... que antes se pasaba la vida trabajo-casa-hijos-trabajo-casa-hijos-trabajo-trabajo...y que ahora "entiende que el cuerpo no pudiese más"...
Pues bien, con esta entrada lo que pretendo es concienciarnos un poco de estas cosas...no tener que llegar muchas veces a casos como el de este paciente para darnos cuenta de que hay que vivir más tranquilamente y disfrutar de cada instante. Que ese parque del que hablo no es más que un ejemplo de cada maravilla que tenemos enfrente y por ir corriendo o por haberse convertido en una rutina, en algo que ha estado siempre deje de tener "valor".
La vida es lo que está sucediendo en este lugar y en este momento.
Me ha ENCANTADO. Entradas como esta te hacen pensar y replantearte muchas cosas. Un besote María.
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